Medidas previas de preparación de la zona a demoler

Dentro de las diferentes fases del proceso que seguimos para demoler un edificio, uno de los aspectos de los que poco se habla son las medidas previas de preparación de la zona.
Estas medidas previas de preparación de la zona tienen como objetivo, por una parte, garantizar la seguridad, al proteger la integridad física de los trabajadores, del público en general y de las propiedades colindantes, minimizando los riesgos de accidentes durante el proceso de demolición, facilitar y optimizar el proceso de demolición, al crear un entorno de trabajo seguro y organizado que permita llevar a cabo las tareas de demolición de manera más eficiente, controlada y con menor impacto y, por último, minimizar el impacto ambiental y social, al gestionar adecuadamente los residuos, prevenir la dispersión de polvo y otros contaminantes, y fomentar la reutilización de materiales, contribuyendo a una demolición más sostenible y respetuosa con el entorno.
Entre las principales medidas que tomamos en la zona, destacamos:
▪️Cerramiento externo de la demolición: Medida de seguridad primordial en cualquier demolición. Su objetivo principal es delimitar la zona de trabajo de forma visible y resistente para impedir el acceso de personas no autorizadas y contener la proyección de escombros, polvo y otros materiales peligrosos fuera del área de intervención. Esto garantiza la protección de viandantes, vehículos y propiedades vecinas durante todo el proceso.
Para llevar a cabo este cerramiento, utilizamos diversos elementos como vallas robustas (metálicas, de obra o prefabricadas), mallas de seguridad complementarias para retener partículas finas, cintas de señalización para delimitar áreas de riesgo internas y señalización informativa clara sobre el peligro de demolición. La elección y extensión de estos elementos se adaptan a las características específicas del edificio y su entorno, siendo crucial su revisión y mantenimiento periódico para asegurar su eficacia.
▪️Anulación de las instalaciones existentes: Paso crítico previo a cualquier demolición estructural. Su objetivo primordial es eliminar cualquier riesgo de accidente o daño derivado de la presencia de electricidad, gas, agua, saneamiento, telefonía y otras redes dentro del edificio. Esto se logra mediante la desconexión y el precintado de los suministros en los puntos de conexión externos, en coordinación con las compañías correspondientes.
El procedimiento implica la identificación exhaustiva de todas las instalaciones, el corte de suministro por las empresas pertinentes, la desconexión y, si es necesario, la retirada de los elementos terminales dentro del edificio. Además, se deben sellar las tuberías y conductos para evitar fugas o la entrada de residuos. Una verificación final confirma la correcta anulación de todas las instalaciones, siendo esta tarea responsabilidad de personal cualificado y supervisada por el responsable de seguridad de la obra.
▪️Apeos y apuntalamientos: Medida esencial en edificios con elementos estructurales inestables, dañados o con riesgo de colapso. Su objetivo principal es proporcionar un soporte temporal a elementos como muros, forjados y pilares, previniendo desplomes inesperados y asegurando la estabilidad durante las fases iniciales de la demolición, lo que garantiza la seguridad de los trabajadores.
▪️Montaje de andamios, plataformas, tolvas, etc: Crucial para la ejecución segura y eficiente de los trabajos de demolición. El objetivo principal de esta medida es proporcionar accesos seguros a las zonas de trabajo en altura, facilitar la manipulación y el descenso controlado de materiales, y contribuir a la protección del entorno de la obra, minimizando riesgos.
Entre los elementos comunes se incluyen andamios para el acceso a fachadas, plataformas elevadoras para puntos específicos, tolvas para el descenso de escombros, pasarelas y plataformas de trabajo internas, y redes de seguridad. La planificación detallada de la ubicación y tipo de estas estructuras, en función de la metodología de demolición y las características del edificio, es fundamental. Su montaje debe realizarse por personal cualificado siguiendo la normativa y las instrucciones del fabricante, con inspecciones periódicas para garantizar su seguridad.
▪️Retirada de elementos constructivos y objetos aprovechables: Es una fase preparatoria esencial antes de la demolición estructural. Su objetivo principal es doble: fomentar la economía circular mediante la recuperación y el reciclaje de materiales, y facilitar la demolición posterior al eliminar elementos que puedan obstaculizar el proceso. Además, se busca gestionar de forma segura y adecuada los materiales peligrosos que requieran un tratamiento especial.
Esta tarea implica la identificación y el desmontaje selectivo de elementos no estructurales como puertas, ventanas, revestimientos e instalaciones, así como la recuperación de mobiliario y equipos aprovechables. Un aspecto crucial es la gestión de materiales peligrosos como el amianto o las pinturas con plomo, cuya retirada debe ser realizada por empresas especializadas siguiendo protocolos estrictos. El proceso incluye la clasificación y el almacenamiento adecuado de los materiales para su posterior reutilización, reciclaje o entrega a gestores autorizados.