Medidas para reducir el consumo eléctrico en los proyectos de demolición

Tras el apagón de ayer, hoy queremos comentar sobre las medidas que llevamos a cabo en nuestros proyectos de demolición para reducir el consumo eléctrico y contribuir a una menor demanda en nuestra actividad.
Siempre nos referimos a las demoliciones sostenibles como el comienzo de una nueva era en el sector, y ahora ya son una necesidad imperante, buscando minimizar tanto el impacto ambiental como reducir el consumo energético inherente a estos proyectos.
Tradicionalmente, las demoliciones se han caracterizado por ser procesos intensivos en energía, sin embargo, eso ya nos así con la innovación y la adopción de prácticas más inteligentes y el uso de tecnología que nos permite minimizar la dependencia de la red eléctrica como:
La utilización de herramientas eléctricas de alta eficiencia, al emplear en nuestros proyectos herramientas eléctricas portátiles, como los martillos demoledores a batería de Hilti, o los robots de demolición de Brokk, modelos con alta eficiencia energética y bajo consumo. El mantenimiento regular de estas herramientas también asegura un rendimiento óptimo y evita un consumo innecesario.
La implementación de iluminación LED de bajo consumo, a la hora de iluminar el lugar de demolición, especialmente durante las horas de poca luz. La sustitución de sistemas de iluminación tradicionales por luces LED de bajo consumo reduce significativamente la demanda eléctrica y ofrece una mejor calidad de luz. También utilizamos sistemas de iluminación portátiles con baterías recargables o alimentados por fuentes renovables.
El aprovechamiento de la luz natural, siempre que sea posible y seguro, planificando las tareas de demolición para maximizar el uso de la luz natural, reduciendo la necesidad de iluminación artificial.
El uso de energía renovable, como los paneles solares fotovoltaicos con sistemas de almacenamiento en baterías, para alimentar equipos y la iluminación del sitio.
La optimización de la planificación y la logística, donde se pueden secuenciar las actividades de manera eficiente, evitando periodos de inactividad con equipos encendidos innecesariamente. La organización eficiente del sitio y la proximidad de las áreas de trabajo a los puntos de energía minimizan las pérdidas por largas líneas de extensión.
La monitorización y la gestión del consumo, con la implementación de sistemas de monitorización del consumo eléctrico que nos permite identificar áreas de alto consumo y tomar medidas correctivas. La concienciación de los trabajadores sobre la importancia del ahorro energético también juega un papel crucial.
La capacitación en el uso eficiente de equipos eléctricos, donde formamos a los operarios sobre las mejores prácticas para el uso eficiente de la maquinaria y las herramientas eléctricas (apagado cuando no se usan, mantenimiento básico, etc.), que contribuye a reducir el consumo global.
Al centrarse en estas medidas específicas, los proyectos de demolición pueden disminuir significativamente su huella de carbono y avanzar hacia prácticas más sostenibles y resilientes frente a posibles interrupciones del suministro eléctrico.